TORTURA
Qué hacer
para dejar de quererte
con este
amor absurdo y sin sentido,
cómo echar
al abismo del olvido
esta pasión
que atormenta mi alma,
que me
humilla,
que me
esclaviza,
que me
destruye.
No sé al fin
cuando perdí la razón,
si el día
que me cautivó tu mirar
o cuando
bebí ansioso de tu miel,
solo sé que
desde entonces,
todo fue
uno,
amarte,
tenerte,
adorarte.
Más, a quién
culpar de mi tortura
sino a este
insensato y pobre corazón
que cayó en
la red de tu hipocresía
como un ingenuo
y desvalido niño
que se
ilusionó por ti,
que confió
en ti,
que vivió
para ti.
Solo espero
que la bondad del tiempo
restañe la
cruel herida que dejaste
con tu
infame proceder,
y que pronto
en mi vida tú solo seas
el pasado,
el olvido,
la nada.
MAM.